Makina es otra de las bandas que participara en el Pre-Gillmanfest, aca toda la informacion de esta, y un tema que nos enviaron.



La historia comienza mas o menos por allá en 1988 en un garaje donde cuatro panas de toda la vida y de la misma calle, tenían los mismos gustos e influencias musicales. Se intercambiaban los “cassettes” y los discos de vinil de sus bandas favoritas y hasta coreaban las mismas canciones todo el tiempo. Así, con esa inquietud musical, deciden formar una banda de rock dándole vida al primer intento de banda de nombre “Detonador” (DTN).
Con instrumentos musicales casi artesanales y solo guitarras acústicas comienzan a componer canciones propias y montar algunas versiones de aquellas bandas que los inspiraban. Esa formación estaba integrada por Nelson Palmera (guitarra), Alejandro Palmera (bajo), Edser Fuentes (voz) y Alexander Quero (batería).



Teniendo un estilo mas inclinado hacia el blues y el rock puro, nacen piezas como el famoso blues de parrandas “Tengo un buen rato sentado a su lado” con la voz siempre desgarrante de Edser, solos eternos de Nelson un bajo melancolico y profundo de Alejandro y  baterías profundas e interminables de Alexander al mas puro estilo de Led Zeppelin.




Con esta banda, que ellos mismos catalogan como una “tripa”, ensayaban todos los días en casa de Edser. Para aquel entonces el tiempo libre y el ocio era algo de todos los días, ya que las responsabilidades se limitaban solamente en ir al liceo y pasar las materias, del resto, pan comido. Con este diario afán, se ganaron el odio de todos los vecinos de la cuadra quienes llegaron a afirmar que esos ensayos eran una fiesta de sectas satánicas conde comían gatos y tenían orgías entre todos. Hasta la policía llegó un par de veces a mediar.




En ese tiempo se pudieron montar algunos temas que le dieron vida propia a la banda y que sirvieron como plataforma de despegue para que se dieran a conocer por todos los rincones de la urbanización.



Al pasar los años, algunos integrantes de la banda participan en otros proyectos musicales con la idea de enriquecerse como músicos, sin dejar de lado DTN. Edser participó como vocalista y coros dentro de una conocida Iglesia local, donde adquirió técnicas para mejorar sus cualidades vocales. Por su parte, Nelson conoce en el liceo unos compañeros con las mismas inquietudes musicales y deciden formar una banda llamada Basura Formal. Este proyecto le permitió adquirir experiencia en el ámbito musical local, donde conoció y aún mantiene contacto con innumerables músicos y personalidades de la escena local. Alexander participa como batería de algunas bandas locales tales como REACTOR, haciendo versiones y covers de las bandas mas legendarias del rock. Allí mejora sus capacidades y adquiere técnicas para la ejecución de la batería. Por otro lado, Alejandro hace el bajo en un proyecto paralelo llamado Ratones Paranoicos, de igual nombre que la banda argentina, donde montan algunos temas cargados de un punk cargado de rock and roll muy original.


Así cada uno de los integrantes de la banda va adquiriendo experiencia al compartir con otros músicos, otros proyectos e incluso haciendo música de otros estilos para lograr enriquecer su repertorio de técnicas y cualidades.




Posteriormente, las responsabilidades comenzaban a ser más. La época de adolescentes sin preocupaciones llega su fin, teniendo entonces que comenzar las clases en la universidad y buscar algún trabajillo de medio tiempo para costearse algunos gastos. Las bandas con las que tocaban aportaban algo de los tigres que se mataban los fines de semana, pero no era suficiente. A partir de allí comienza un período de receso para todos, llegando incluso a desaparecer DTN como el nombre de la banda. Los proyectos paralelos tendrían entonces que esperar. La amistad, las fiestas y las bebederas de fines de semana continúan sin parar.



En un par de años, los nuevos trabajadores tienen ya como comprar instrumentos musicales, amplificadores, micrófonos, planteas y cornetas como para volver a tocar. Cada quien por separado va armándose hasta los dientes con su instrumento y sus jugueticos para entonces decidir volver al ruedo. Después de algunos ensayos, y de ver que la energía y las ganas estaban cada vez mas altas, deciden volver con el nombre de Dejá vú. Allí comienzan entonces a montar temas de manera casi profesional, con mayores arreglos y con una disciplina ya distinta a los primeros días.

Con Dejá vú crean un repertorio de 15 temas mas cargados de Heavy y rock and roll que los proyectos anteriores. Participan en uno que otro festival y se dan algunos conciertos de talla en la escena local. La UNEXPO, UPEL, UCLA y otras universidades sirvieron como escenario para que Déja vú mostrara sus temas y esa energía en tarima que los comenzó a caracterizar. Con un círculo de contactos mucho mas amplio, la banda toca casi todos los fines de semana en fiestas particulares, eventos especiales y eventos organizados por estudiantes de diferentes universidades.


La fama de la banda en el medio underground del rock local comenzó a crecer, ya que los mismos seguidores se encargaron de correr el rumor de que los chamos de Dejá vú, tocaban en fiestas de los panas y no cobraban absolutamente nada en dinero, sino en cervezas, comida, colchón y desayuno, por lo que el agite de las cuerdas y los cueros de la batería sonaba con toda seguridad todos los viernes y sábados en cualquier lugar a cualquier hora. De esta manera, la práctica y la constancia en tarima, mejoró notablemente el performance musical y en escena de la banda.




Mas tarde, luego de un par de años de tocar durísimo donde fuera, Nelson decide tomarse un descanso por razones netamente laborales y profesionales. La Universidad y el trabajo exigían cada vez mayor dedicación y tiempo, los compromisos académicos apremiaban al igual que los quehaceres de la informática. Así, el contacto con la banda continúa pero sin el aporte musical de uno de sus fundadores. La banda continúa haciendo música y montando nuevo repertorio.




Un año después, el resto de los integrantes también necesitaban concretar algunos proyectos personales y académicos. Alejandro continúa su carrera en la Universidad y presta sus servicios en el área de RRHH para una empresa local. Por su parte Edser, comienza a explotar su talento en el área de electricidad y metalmecánica iniciando su propia contratista en sociedad con su hermano mayor. Alexander, decide entonces explorar un poco mas allá la religión, tanto en lo espiritual como en lo musical, algo que desde siempre ha tenido latente en su perfil.




En ese receso, pasan aproximadamente tres años. Cada quien logra entonces iniciar, desarrollar y hasta culminar algunos compromisos laborales, profesionales, personales, entre otros. Se dice que en ese tiempo entre Nelson, Alejandro y Edser escribieron cerca de 40 letras para montar algunas canciones cuando la oportunidad se presentara nuevamente. Algunas se montaron en acústico entre fiesta y fiesta, otras entre licorerías y garajes.




Uno de los que llega al círculo de la banda en ese entonces es Manuel Yépez, guitarrista y músico experimentado que ya había pasado por algunas bandas tales como, Delirium Tremens la cual fue una de las mas sonadas en la escena local.  En una de esas eternas e interminables cañas de esta gente, cuadran para hacer un ensayo y calentar un poco el brazo para ver que sale. Manuel se trae todos los macundales y coroticos con los que toca la guitarra eléctrica y comienza a sonar algo improvisado. Manuel le aporta un toque algo interesante a la sonada que siguen Alejandro y Edser.




Este toque inicia entonces otra temporada de este largo cuento. Pasan los últimos días del mes de diciembre del año 2004 cuando cuadran un viernes para ir a una fiesta donde estaba tocando una agrupación local en directo haciendo versiones. Los músicos en tarima reconocen a los tipos de negro sentados en la mesa que está al final y los invitan a tocar algo para recordar viejos tiempos. Esta vez sonaban dos guitarras Manuel y Nelson, algo nuevo en el sonido de la banda, Alejandro sigue haciendo el bajo y Edser vocaliza con mayor fuerza que antes. Allí suenan varias canciones de manera impecable, como si estuvieran ensayadas previamente, sonando algo distinto a lo que había sonado esa noche. Luego de varias canciones y de tanto rock n’ roll las personas que estaban presentes en la fiesta comienza a pedir mas y mas. Alborotados todos por la hora y el alcohol suenan mas de diez canciones, la gente enloquecida acaba sin camisas y haciendo la vaca para salir a comprar 5 cajas mas. Al llegar la encomienda se acercan como 15 personas más. Esa noche fue una verdadera locura.




Luego de esa grata experiencia la banda descubre que sus ganas de tocar aun estaban intactas y deciden entonces crear un nuevo proyecto al que se les une John Santa en la batería, quien llega por pura casualidad una tarde de un fin de semana, cuando Manuel pasa frente a una casa donde ensayaba una banda que lo que mas retumbaba las paredes era el golpe del redoblante y del bombo. Manuel llama a la puerta de esa casa desconocida y pregunta quien toca la batería. El resto es historia.




La banda queda entonces integrada con Edser en la voz, Alejandro en el bajo, Manuel en la guitarra, Nelson en la guitarra y John en la batería. Empiezan a trabajar en lo que sale de la improvisación y de las ideas que los nuevos y los viejos integrantes aportan a los temas. Nacen las primeras canciones cargadas de fuerza, Heavy y hard rock y la cosa comienza a tomar mejor forma. Con cada ensayo los músicos se dan cuenta de que todo es mejor de lo que parecía.




con varios temas montados y algunas fiestas confirmadas, lo único que falta es un nuevo nombre.




Los nombres sugeridos iban y venían como disparos sin dar en el blanco. Se escuchaba cualquier propuesta. Al final de uno de los ensayos, se comentaba en la sala el hecho de que se necesitaba un nombre para la banda. En ese preciso momento sonaba al fondo Big Machine de Velvet Revolver, y cansados de buscar algo parecido a uno se le ocurrió MAQUINA pero era algo común. Haciendo un juego de letras y acentos se decide colocar MAKÍNA por el hecho de tener que inventar, idear, crear, tramar y conspirar haciendo música.



Para mayor información, favor comunicarse al:
0414-5229269
0426-8560902

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